El panorama tecnológico actual es notable. Recordemos que en 2019 circulaban rumores sobre el lanzamiento de un nuevo dispositivo Pixel por parte de Google, el cual finalmente vio la luz en mayo de ese año bajo el nombre de Pixel 3a. Incluso, en una publicación previa, mencionaba como podría ser un mensaje de Google a otros fabricantes, quienes no replicaron la estrategia… hasta ayer, con el lanzamiento del iPhone 16e por parte de Apple.
En esta ocasión, analizaremos este cambio y las razones por las que la industria podría considerarlo una buena práctica.
Si bien en el ecosistema Android ya disfrutamos de la serie Pixel A desde 2019, y cada año se han consolidado como los mejores teléfonos de gama media recomendables, desde el lanzamiento del Pixel 6a en 2021, estos dispositivos comenzaron a incorporar el procesador Tensor de Google. Cada año, al lanzarse un nuevo Pixel de la serie A, este hereda el procesador de sus predecesores, y Google no ha vuelto a lanzar Pixel con procesadores Qualcomm, especialmente de gamas intermedias, sino que se ha mantenido fiel al procesador Tensor.
Apple, con el lanzamiento del iPhone 16e, ha replicado esta estrategia: un iPhone más económico, pero con el mismo procesador que sus modelos actuales. Si bien es cierto que con los SE2 y SE3 esto ya había sucedido, en ese momento los diseños resultaban anticuados y poco atractivos. En cambio, el modelo presentado ayer incorpora lo mejor de los demás modelos de la línea, sacrificando algunas características para hacerlo más accesible, pero sin comprometer la potencia.
Este es el punto: muchos usuarios desean un teléfono móvil de calidad, con un rendimiento óptimo, que tenga una larga duración y actualizaciones prolongadas. Sin embargo, no están dispuestos a invertir en un Pixel Pro o un iPhone Pro, ya que no les interesan las cámaras avanzadas ni las funciones adicionales que ofrecen. En cambio, optan por adquirir un dispositivo que se ajuste a sus necesidades. Este es precisamente el modelo que Google y Apple están implementando en la venta de teléfonos móviles.
Es comprensible que otras empresas como Xiaomi o Samsung comercialicen teléfonos económicos con procesadores de gama media y actualizaciones limitadas o nulas. Estos dispositivos son adecuados para usuarios que buscan un teléfono básico para llamadas y mensajería instantánea, con un presupuesto limitado. Sin embargo, es importante destacar que, al adquirir un teléfono de este tipo, el usuario debe ser consciente de que su vida útil es limitada y que, probablemente, necesite reemplazarlo en un corto plazo.
El problema radica en que algunas empresas comercializan teléfonos de 500 o 600 dólares con procesadores inferiores a sus modelos de gama alta. Estos dispositivos, en ocasiones, presentan problemas de rendimiento con el paso del tiempo o no reciben actualizaciones debido a la obsolescencia del procesador. Considero que es necesario que estas empresas, y otras no mencionadas, adopten el modelo de Google y Apple, ofreciendo teléfonos de calidad a precios intermedios, con especificaciones de rendimiento similares, pero con precios que varíen en función de otros aspectos como la cámara, el tamaño de la pantalla y la capacidad de la batería. De esta manera, los usuarios no se verían obligados a pagar un precio elevado por un procesador de alta gama y podrían invertir su dinero en características que realmente les interesan.
Adicionalmente, Google y Apple destacan por mantener sus dispositivos actualizados a la última versión de software. Por ejemplo, los teléfonos Pixel, independientemente de su modelo (A, normal o Pro), ya cuentan con Android 15. De igual manera, los iPhone, desde el XR lanzado en 2018, se encuentran actualizados a iOS 18. Si bien otros fabricantes prometen 7 u 8 años de actualizaciones, su implementación suele ser más lenta. Un caso ilustrativo es el de Samsung: su teléfono insignia del año pasado, el Galaxy S24 Ultra, aún no ha recibido Android 15, a pesar de que su lanzamiento se realizó hace más de 8 meses. Es comprensible que un usuario que adquiera un dispositivo de alta gama espere disfrutar de la última versión de software de manera oportuna. Si esta situación se presenta con el Galaxy S24 Ultra, el modelo más avanzado del año pasado, cabe preguntarse sobre la llegada de Android 15 al resto de los modelos lanzados por Samsung en ese periodo. Es probable que Google lance Android 16 antes de que los Pixel y los Samsung del año pasado terminen de recibir Android 15, lo que plantea la cuestión de la utilidad de una actualización cuando ya existe una versión más reciente.
En conclusión, las mejores opciones para un teléfono móvil son un Pixel de Google si se busca Android, o un iPhone si se busca iOS. La razón principal es la duración de las actualizaciones de software. Un iPhone ofrece varios años de actualizaciones, con un procesador potente, lo que permite utilizarlo durante más tiempo sin necesidad de cambiarlo con frecuencia. En cambio, otros teléfonos Android, aunque pueden tener especificaciones técnicas excelentes, suelen tener una vida útil más corta en términos de actualizaciones.
En cuanto a los modelos específicos, en la gama Pixel se pueden encontrar opciones como el Pixel A, el Pixel estándar y el Pixel Pro/Pro XL, con diferencias de precio de entre 200 y 300 dólares. En la gama iPhone, las opciones incluyen el iPhone e, el iPhone estándar/plus y el iPhone Pro/Pro Max, con diferencias de precio de 200 dólares entre cada opción.
Para obtener más información detallada, se pueden consultar las siguientes entradas:
- Por que un Pixel sobre cualquier otro Android
- Por que iPhone si no quieres un Pixel con Android
- iPhone o Pixel
- Pixel Pro o iPhone Pro
- Google Pixel 7a
- iPhone 16